Capitulo V: QUINTO

-¿Pero…? ¿Lengua materna es inglesa?-

-No, realmente no. Mi padre es inglés y mi madre española, aunque hablo muy bien el inglés he vivido casi todo el tiempo aquí en Barcelona, en mi casa siempre se habló en castellano (también pasaba más tiempo con mi madre que con mi padre). Yo me considero de lengua materna, pues es la de mi madre: castellana, española. Aunque como puede ver hablo también catalán, por vivir en Barcelona. Francés, siempre íbamos de veraneo a “Perpignan”, mi abuela paterna tenía una casita… Italiano… una de mis primeras parejas. Y alemán porque me gustaban los idiomas, hace cinco años que lo estudio, el año pasado estuve viviendo seis meses en Berlín.-

-Cuénteme sobre su experiencia en la universidad-

-Siempre fui de ciencias, aunque me gusten los idiomas- (risas) –Pues, como decía siempre fui de ciencias, en el instituto ya tenía claro que iba a estudiar informática, pero en la selectividad tuve muy buenos resultados, la nota media me alcanzó para telecomunicaciones... me matriculé. Al terminar hice un ciclo superior de diseño industrial en la Massana y entré en contacto con el mundo del arte, fue aquí donde di un giro de 180 grados en mis estudios, primero diseño gráfico, luego ilustración y después pintura mural. Lo de la universidad es que es algo que tienes que hacer, terminar una carrera era una meta muy importante para mi-

-¿Experiencia laboral?-

-Mi madre tenía un taller de confección de ropa, herencia de su abuela, por eso aunque no tengo ningún título soy patronista y he trabajado de ello para un par de talleres. Cuando estudiaba, los horarios en el taller no eran tan compatibles, tuve que trabajar de camarero, primero en una empresa de eventos, luego en un restaurante y por ultimo en una “cafetería/pastelería” en la que aprendí lo de repostería, regresé al restaurante pero no de camarero sino de repostero… y ya metido en la cocina, un día de poco trabajo el jefe de cocina te dice que hagas un arroz, otro día una fabada y sin darte cuenta ya eres jefe de cocina. Los fines de semana pinchaba en un club del centro en el que un par de años antes trabajé de “gogo”, justo cuando hice aquel curso de masajista y por el que conseguí trabajar en un gimnasio, esto último duro poco porque lo del culto al cuerpo nunca me atrajo mucho, allí me formé como monitor de sala de pesas y máquinas, profesor de aerobic y como el centro tenía salón de estética pues, esteticien y peluquería que van muy cogidos de la mano. Cuando empecé a encargarme de la parte administrativa y todo lo burocrático del centro fue cuando dije ¡hasta aquí!-

-Veo que es usted un todo terreno-

-bueno hay un par de cursos que estoy haciendo ahora y que aun no he terminado: electricista, automoción, carpintería…-

-Pero ¿no sé? ¿por qué cree usted que podrá trabajar como vendedor de perfumes en nuestros grandes almacenes? Yo no veo que tenga aptitudes para adaptarse, nosotros buscamos a alguien capaz de adaptarse, que sea capaz de vender un perfume, que tenga dotes, que sea capaz de aprender todo lo referente a la perfumería…-

-Bueno, he trabajado también de vendedor y trabajé dos años en un centro de estética, que ya se que era dentro de un gimnasio, pero creo que puedo aprender…-

-Está bien, tenemos su currículo y sus datos, aun nos quedan diez entrevistas que hacer esta tarde y quince mañana por la mañana, le llamaremos si es usted seleccionado…-

texto:Ricardo Herrera

Ilustración:Kike Palma